jueves, 18 de agosto de 2011

¿Cómo anda tu auto-imagen?





La imagen que tenemos de nosotras mismas está basada en un sistema completo de imágenes y sentimientos que hemos ido juntando sobre nosotras . Es decir: es el modo en que te ves y te sientes en lo profundo del corazón de tu personalidad. Y esto es lo que eres y lo que llegarás a ser.

Los tres componentes esenciales para una imagen propia sana son:
I. Pertenecer – Ser amado por alguien, “pertenecer” a alguien
II. Valer – Soy de valor para alguien y tengo algo para ofrecer a alguien
III. Ser competente – Soy capaz de hacer

Hay cuatro fuentes que contribuyen a formar esta imagen propia:

1) El mundo exterior:
De este mundo exterior vemos imágenes y sentimientos sobre nosotros mismos reflejados en los “espejos” de los miembros de la familia. Por la manera en que somos tratados, se nos cuida y se nos quiere, y el lenguaje de las relaciones que aprendemos cuando vamos creciendo.

2) El mundo interior:
Esto es el “equipo físico, emocional y espiritual que traemos al mundo. Es decir nuestros sentidos, nuestra capacidad para aprender, registrar, responder. El factor espiritual es la tendencia básica hacia el mal, esa inclinación hacia lo malo que llamamos pecado. No nacemos “neutros”, sino ladeados en dirección al mal. Y en esto la Biblia es muy clara cuando nos dice que somos pecadores y compartimos la responsabilidad de lo que somos y de lo que seremos.

3) Satanás, con todas las fuerzas del mal
Satanás usa nuestros sentimientos de baja autoestima como un arma terrible en los tres papeles que él juega: Mentiroso (Jn.8: 44); Acusador (Ap.12: 10) y el que ciega nuestra mente (2 Co.4: 4) De esta manera impide que los hijos de Dios realicemos a pleno nuestro potencial.

4) Dios y su Palabra
Al acercamos a Dios y a su Palabra nos apartamos de la enfermedad y nos dirigimos a la cura.

Desarrollemos la imagen de nuestro valor a partir de Dios, de esta manera:
Hagámonos las siguientes preguntas:
¿Puedo despreciar o rebajar a alguien a quien Dios ama tan profundamente?
Cuando desprecio su creación estoy fallando en comprender lo mucho que Dios me ama y lo mucho que significo para Él
¿Puedo despreciar o rebajar a alguien a quien Dios ha honrado de modo tan grande?
Me ha llamado Hija de Dios (1 Jn.3:1)
¿Puedo despreciar o rebajar a alguien a quien Dios estima de modo tan alto?
Dios me evalúa de modo tan alto que ha dado la vida de su propio Hijo querido para redimirme
¿Puedo despreciar o rebajar a alguien para quien Dios ha hecho una provisión tan abundante?
“Dios suplirá todas vuestras necesidades (Fil 4:19)
¿Puedo despreciar o rebajar a alguien a favor del cual Dios ha hecho planes tan cuidadosamente?
“...antes de la fundación del mundo nos escogió para que fuéramos en Cristo sus hijos santos e inmaculados, viviendo bajo su cuidado constante... (Ef. 1:3-5)
Voy a escuchar la opinión que Dios tiene de mí, y dejaré que Él ponga esta nueva idea en mí, hasta que su amor forme parte de mi vida y hasta lo más profundo de mis sentimientos.
¿Puedo cooperar con el Espíritu Santo para lograrlo? SÍ!!!
Debo pedirle a Dios que me detenga cada vez que voy a rebajarme
Cuando alguien me felicita por algo que he hecho, diré “Gracias, me alegro que le haya gustado” y no mis acostumbradas expresiones despectivas, rebajándome.
Dejaré que Dios me ame, dejaré que me enseñe a amarme a mi mismo y a amar a otros.

Te desafío que entres en el proceso curativo, para que puedas mantener la cabeza erguida como hija de Dios mismo.

TU VALES MUCHO PARA EL ¡¡¡¡¡¡ Dios te bendiga preciosa....

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