2 Cor 2:11...pues no ignoramos sus maquinaciones
Generalmente estamos de acuerdo en que los cristianos son vulnerables ante las tentaciones del enemigo, sus acusaciones y engaños. Pero por alguna razón, vacilamos en admitir que los cristianos pueden perder su libertad y rendirse ante la influencia demoníaca. De cualquier forma, la Escritura es abundante y clara en que los creyentes que repetidamente sucumben ante Satanás pueden caer en esclavitud.
El control demoníaco no significa pertenencia satánica. Tú has sido comprado por la sangre del Cordero y ni aún los poderes del infiero pueden quitarte la salvación (1 Ped 1:17-19, Rom 8:35-39) Satanás sabe que no puede poseerte nuevamente. Pero si puede engañarte para que le cedas el control de tu vida a él de alguna manera, él podrá neutralizar tu crecimiento y tu impacto en el mundo por Cristo.
Como vivimos en un mundo cuyo dios es Satanás, la posibilidad de ser tentado, engañado y acusado es continua. Si permites que sus maquinaciones te influencien, puedes perder el control en el grado de ser engañado. Si puede persuadirte de que creas una mentira, puede controlar tu vida.
El término posesión demoníaca nunca ocurre en la Biblia después de la cruz. Nos falta precisión teológica en cuanto a qué significa posesión demoníaca en la era de la iglesia. Pero no saltes a la conclusión de que no puedes ser afectado por Satanás. Somos más un blanco de lo que somos inmunes ante sus estrategias. Sin embargo, tenemos todo lo que necesitamos en Cristo y tenemos la armadura de Dios para protegernos. Dios le bendiga.
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