lunes, 21 de marzo de 2016

El amor inquebrantable de Dios.






                           1 Jn 4:8 el que no ama, no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.

 El amor de Dios es incondicional y justo.

 Oímos mucho en estos días pasados del amor en libros, revistas, T.V. y películas. Si no supieras nada, pensarías que nuestra sociedad es la más amorosa en la tierra. Sin embargo mucho del "amor" no es nada más que lujuria disfrazada de amor o egoísmo disfrazado de bondad. Pero el versículo de hoy nos dice que "Dios es amor" el carácter de Dios define el amor. Para aclarar cualquier confusión sobre el amor, necesitamos solamente ver quién es Dios. Y luego, por supuesto, necesitamos buscar amar a otros como Dios nos  ama.

 En primer lugar, el amor de Dios es incondicional y no correspondido, "Dios mostró su amor hacia nosotros en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros" (Rom 5:8) Dios nos amó cuando éramos pecadores, cuando no teníamos justicia alguna y no lo amábamos ni podíamos hacerlo como Él a nosotros. Dios no nos ama porque lo merezcamos o porque nosotros lo amemos, sino porque es Su naturaleza amar. El amor de Dios no significa que le guiñe al pecado. Al igual que los padres terrenales, disciplina a sus hijos pecadores,  "porque el Señor al que ama, disciplina y azota a todo el que recibe por hijo" (Heb 12:6) El amor verdadero no se goza en la injusticia, la confronta. Esta clase de amor no siempre es divertido pero es el mejor "es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza, pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados" (v11)

 Debemos examinar cómo vamos nosotros en demostrar el amor. ¿Es nuestro amor incondicional o retenemos amor de aquellos que nos han herido? ¿Amamos sólo a los que nos aman? Jesús dijo: "si amáis a los que os aman ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman" (Luc 6:32) Amar a aquellos que nos aman es fácil, Cristo amó a los que tenían enemistad con Él y Él espera que nosotros amemos a nuestros enemigos también.  Dios les bendiga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario: